Sin duda el frigorífico es el electrodoméstico que más tiempo pasa enchufado, por eso es normal que sea al que más problemas le puedan surgir y entre ellos, uno de los más comunes es que el frigorífico no enfría, pero sí congela.
Si es tu caso, estás en el lugar adecuado porque en ELECTROCITY, expertos en electrodomésticos, vamos a explicarte las causas más comunes. ¡Acompáñanos!
¿Tu frigorífico no enfría, pero sí congela?
Una de las consecuencias directas más comunes de esta situación es que aparece un olor desagradable en tu frigorífico. Por eso, si eso ocurre toma nota porque te vamos a contar a qué se debe.
Frigoríficos No Frost
Un frigorífico No Frost se caracteriza porque el congelador genera frío seco y con la ayuda del ventilador este frío llega hasta el frigorífico.
Por eso mismo, lo primero de todo es comprobar el ventilador del congelador y observar si funciona correctamente.
Después, deberemos ver si los conductos están obstruidos. Esta parte es algo más complicada, pero te detallamos aquí los pasos (si no te atreves a hacerlo tú, en ese caso, contacta con un técnico):
- Apaga la nevera.
- Vacía tu congelador.
- Una vez vacío, desatornilla la parte interior.
- Accederás a los conductos y ahí podrás ver si hay algún trocito de hielo que esté bloqueando los conductos.
También puede ocurrir que directamente el hielo esté bloqueando el ventilador. En ese caso, seguramente podrás saberlo porque encuentres un charquito de agua debajo de la nevera. Si es tu caso, llama a un técnico para que pueda revisarlo todo correctamente.
Otros frigoríficos
Si tu frigorífico no enfría, pero sí congela y es de escarcha con un solo motor, pueden estar ocurriendo dos cosas:
- No se escucha el motor, pero observamos que tiene corriente: en ese caso puede tratarse de una avería del termostato.
- No enfría, pero el motor sí que funciona: ¡CUIDADO! Este es, sin duda, una de las opciones más problemáticas ya que estamos posiblemente ante una fuga de gas. Podrás asegurarte 100% si notas un olor extraño.
- No apagues el frigo.
- No lo toques.
- Ventila tu casa todo lo que puedas ya que el gas, sobre todo el de los frigoríficos más antiguos, es muy tóxico.
- Llama a un técnico para que venga a revisar tu nevera.
Tu frigorífico no enfría y tampoco congela
Si es tu caso, lo primero que debes hacer es revisar estos 4 puntos.
Comprueba los fusibles y enchufe
Puede ocurrir que algún fusible de tu casa haya saltado y sea es la razón.
Otra opción puede ser que no funcione el enchufe en el que está la nevera. Para comprobar que no es el enchufe, solo tienes que tratar de conectar otro aparato electrónico para ver si recibe corriente.
El cable de la corriente de tu frigorífico
Si ves que se trata del propio cable, es tan sencillo como comprar uno nuevo y sustituirlo. Desconéctalo de debajo de la nevera y ¡no olvides apagar los fusibles en casa antes de ponerte manos a la obra!
Problemas con la puerta
Es muy común que la puerta no cierre bien, ya sea porque algún alimento está bloqueando su cierre o porque la goma esté rota o con algún defecto y haya dejado de ser hermética.
Si se trata del segundo punto, lo ideal es que llamen a un técnico para que la revise.
La nevera está muy llena
Sí, parece obvio, pero no lo es.
Cuando el frigorífico está muy lleno no trabaja correctamente y no enfría lo que debería, perjudicando al funcionamiento del mismo.
Recomendaciones para que tu frigorífico esté siempre a punto
Ahora que ya sabes las razones por las que tu frigorífico no enfría, pero sí congela queremos darte una serie de consejos para que tu nevera funcione a la perfección y evitemos sustos innecesarios:
- Revisa siempre la temperatura para que no tengas problemas en verano o en invierno con los alimentos. Recuerda que cada fabricante te ofrecerá unas temperaturas más adecuadas según tu nevera.
- Limpia tu frigorífico y descongela el congelador de vez en cuando para retirar el hielo innecesario y que consuma menos.
- No coloques tu frigorífico en un lugar donde incida mucho el sol o haga mucho calor ya que hará que se caliente y consuma más.
- Separa la parte trasera de la pared hasta alcanzar los 20 cm aproximadamente para lograr una buena ventilación.
- No metas los alimentos muy calientes en el frigorífico o en el congelador, mejor a temperatura ambiente, así no tendrá que hacer un sobreesfuerzo el electrodoméstico para enfriar los alimentos.
